miércoles, 3 de julio de 2013

La siega

Como otros muchos oficios y constumbres antiguas, la labor de la siega se va perdiendo.
La guadaña es una herramienta agrícola compuesta de una cuchilla curva ensartada en un palo, usada para segar hierba, forraje para el ganado o cereales. La llegada de los medios mecánicos la ha llevado al desuso en los países desarrollados, aunque sobrevive por tradición en muchas zonas rurales.
El guadañador debe mover el útil trazando arcos de derecha a izquierda produciendo a cada golpe el corte de una faja de hierba o de mies que queda depositada en el lado izquierdo formando una especie de andén. Los resultados del trabajo dependen de la faena y la habilidad del segador.
Una tarea importante para su correcto funcionamiento es el afilado o picado. Para que el filo corte suavemente la hierba de forma que el segador  deba realizar menos esfuerzo hay que afilarlo cada cierto tiempo, ya que los golpes con ramitas o piedras lo desgastan bastante. Esto se realiza normalmente dando pequeños golpes al filo con un martillo especial dedicado a tal efecto, a modo de yunque  sobre una especie de clavo hincado en el suelo y también diseñado para esta labor.
Una forma más rápida, aunque menos eficiente con filos muy desgastados, es el uso de una piedra de afilar. Esta operación se puede realizar más a menudo, incluso en un momento sin tener que abandonar la siega.




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